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LA CREACIÓN DEL EINAT
Cuando parte de la administración provincial del gobernador Ramón Mestre, propuso descentralizar los servicios de red de agua que pertenecían a DIPAS de la provincia entablamos, entonces, las negociaciones para concretar dicha transferencia. Dispusimos crear un ente, el EINAT -Ente Intermunicipal Aguas de Traslasierra- porque ese servicio es compartido con la municipalidad de Villa Sarmiento y de San Pedro. Por eso, tuve que resistir en la década de los ’90 opiniones que querían que fuera privatizado. Yo entendí que podía prestarse un buen servicio más económico sin privatización. Fui y soy un hombre convencido de que el Estado bien administrado es lo más barato y eficiente para la gente. El EINAT fue creado el 25 de junio de 1995. Un año y medio después, el 11 de diciembre de 1996, luego de mis gestiones realizadas por el EINAT, el Gobierno de Córdoba le transfirió la captación, potabilización y distribución del servicio de agua potable.
Fue un día muy feliz para mi firmar la descentralización de la Provincia al Municipio. Arduas fueron las negociaciones para conseguir los mayores beneficios para todos los ciudadanos de la zona y poder cumplir con las obligaciones a las que nos habíamos comprometido. Después de esa transferencia y de hacerme cargo del personal de la Provincia un total de diecisiete personas, gracias al convenio nos transfirió la deuda de los vecinos por este servicio. Y debido al pago de esos ingresos económicos por parte de los mismos vecinos contábamos con los recursos suficientes para crear una buena infraestructura mínima que garantizara que el EINAT funcionara adecuadamente.
Después de felices comienzos, se fue avanzando para llevar el agua potable a casi el 100% de los vecinos. Le encargué que presidiera dicho ente al ex secretario de Obras Púbicas, Tomás Miceno Ferreyra. En estos más de veinte años podemos decir que el EINAT se ha seguido administrando bien y nunca tuvo que pedir créditos ni subsidios, ni tuvo atrasos en el pago de los sueldos ni con los proveedores. Los que conocemos mu
cho de municipalismo sabemos que no es común que el agua potable se autofinancie como el EINAT que creamos.
De igual forma, fomentamos y consolidamos una cultura de compro miso ciudadano con el pago del servicio de agua potable, que fue asumido como propio por los vecinos y nos permitió lograr importantes inversiones. Hoy cuenta la mayor parte de los dolorenses con los respectivos medidores en sus conexiones.
Extracto del libro “Juan Pereyra – Una vida con pasión transformadora”
(Pág. 67-69)